Se basa en tres aspectos fundamentales:
Se llama Parto Respetado o Humanizado al modelo de atención de parto que pretende tomar en cuenta de manera explícita y directa, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los proceso de atención de embarazo, parto y puerperio; persiguiendo como objetivo fundamental que se viva la experiencia del nacimiento como un momento especial, placentero, en condiciones de dignidad humana, donde la mujer sea sujeto y protagonista de su propio parto, reconociendo el derecho de libertad de las mujeres o las parejas para tomar decisiones, sobre donde cómo y con quién parir en este momento tan importante de su historia.
Un parto respetado y un nacimiento digno es aquel en el cual la mujer está acompañada de profesionales expertos cuidándola, durante todo el tiempo del trabajo del parto hasta el nacimiento; se trata no solo de un trato cariñoso y educado hacia la mujer que está en el parto. El objetivo es respetar los tiempos del parto, la fisiología del parto normal en el cual no se hace nada que vaya en contra de la voluntad de la embarazada siempre y cuando no ponga en riesgo su salud y la del recién nacido; no impedir que esté acompañada por quien ella considere oportuno en su momento.
Hacer ejercer sus derechos como mujer ante sus dudas ser claros con la información como las complicaciones posibles las ventajas que puede tener ciertos tratamientos durante el parto a la vez y sus inconvenientes y a decidir libremente como quiere vivir esta experiencia única en su vida siempre y cuando no corra peligro su vida y la del recién nacido.
El trabajo del Obstetra es estar ahí vigilante para atender cualquier inconveniente o complicaciones que se puedan presentar durante el trabajo de parto, nacimiento del recién nacido, atender a tiempo las emergencias y evitar complicaciones.
En los últimos años el Gobierno, La Secretaria De Salud, en los Congresos Médicos de Ginecoobstetricia y Pediatría se ha expresado que los altos índices de cesáreas están generando complicaciones maternas que aumentan la incidencia de mortalidad materna.
Desde 1985 los profesionales de salud y actualmente la NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-007-SSA2-2016, para la atención de la mujer durante el Embarazo, Parto y Puerperio, y de la Persona Recién Nacida, consideraron que la tasa ideal de cesáreas debe de ser entre el 10 y el 15%. Cabe mencionar que las cesáreas son eficaces para salvar la vida de las madres y los recién nacidos solamente cuando son necesarias por motivos médicos.
Las Cesáreas pueden provocar complicaciones y discapacidades a veces permanentes o incluso la muerte, especialmente en los lugares que carecen de instalaciones adecuadas y de personal capacitado para realizar cirugías de forma segura. De acuerdo a la NOM 007, en su apartado 5.5.1 menciona que en todo establecimiento para la atención médica se deben aplicar las Normas y Procedimientos para la atención del Parto y favorecer la seguridad emocional de la mujer, así como su bienestar durante todo el proceso, siendo prioritario facilitar el parto.
En especial en mujeres primigestas, se debe propiciar la conducción no medicalizada del trabajo de parto y el parto fisiológico, siempre que no exista contraindicación médica u Obstétrica. Estas medidas procuran la atención de calidad y respeto al derecho de la mujer a un parto espontáneo, así como reducir el índice de cesáreas, morbimortalidad y el riesgo de complicaciones a largo plazo.
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